“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello.”
~ 1 Pedro 4:12-16
“Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.”
~ Juan 15:18-20
“Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.”
~ 2 Timoteo 3:12
El sistema del mundo con todos sus crecientes megáfonos bombardeando y saturando las redes sociales –sin mencionar a Hollywood y sus cadenas de televisión por cable– ha posicionado dos mentiras de una forma eficaz y elocuente:
Si amas a alguien, debes aceptar todo lo que practique y crea.
Si consideras que un cierto estilo de vida es inmoral, significa que odias a las personas que practican estos estilos de vida.
Estas declaraciones son claramente una mentira, y Jesús de Nazareth —el verdadero Señor de este mundo— habría sido acusado, condenado y sentenciado por infringir las dos si todavía estuviera aquí en carne y hueso.
Parte de lo que hace a estas mentiras tan atractivas —y aterradoras— es que el comportamiento de muchos cristianos, tanto en el pasado como en la actualidad, se ha inclinado hacia el odio, la intolerancia, la insensibilidad y una profunda falta de compasión.
(Irónicamente, estos son generalmente la misma clase de “Cristianos” que atacan a los fervientes amantes de Jesús por celos o cualquier otro motivo. Y a causa de sus difamaciones, le hacen un daño inimaginable al evangelio.)
Warden Norton, quien cita frecuentemente la Biblia en la película The Shawshank Redemption (Sueños de Libertad), es una magnífica sátira de este tipo de “Cristiano.”
Sin embargo, lamentablemente a los Cristianos piadosos que son amorosos y compasivos pero que no negocian ni comprometen los estándares del Señor Jesucristo, los meten en el mismo saco y los confunden con los que actúan como Warden Norton. (Tú sabes, los que creen que Dios odia a la misma gente que ellos odian.)
Debido a esta mezcla y confusión existe una tremenda presión sobre los seguidores de Jesús de hoy en día —particularmente sobre aquellos que están en edades entre los 20s, 30s y 40s— tratando de que adopten la perspectiva del mundo.
Si no la adoptas, pierdes amigos.
Si no la adoptas, te etiquetan de fanático, de enemigo, de hipócrita, de idiota moral, y el último leñazo– “¡de intolerante!”
Trágicamente, debido a la presión que reciben para amoldarse al mundo, muchos cristianos han sacrificado a Jesucristo en el altar para ganarse el favor del mundo.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
~ Romanos 12:2
El desafío de hoy es entonces el seguir al artesano despreciado de Nazareth quien por un lado era amigo de pecadores (Lucas 7:34), pero que por otro lado estaba separado de los pecadores, y que incluso hablaba verdades no bien vistas por los que estaban en el poder (Hebreos 7:26).
Cada seguidor de Jesús debe aprender a vivir en esta increíble tensión.
Es, por un lado, para desacreditar todo el odio, la intolerancia y la miseria que ha caracterizado a los “Cristianos” con aires de superioridad, insensibles y carentes de amor; y, por otro lado, para mantenerse sin manchas del mundo y sus compromisos, y manteniéndose firmes a la revelación de Dios, llueva, truene o relampaguee, sin importar el costo.
Si deseas seguir con el Señor, tendrás que pagar el precio de negarte a amoldarte a la cultura.
“La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.”
~ Santiago 1:27
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”
~ 1 Juan 2:15-17
Este problema de dos partes, entonces, es el desafío de nuestros tiempos.
Esconderse debajo de una sábana no hará que se vaya. Está aquí para quedarse, tan riesgoso y perturbador como se escucha.
Cuatro cosas a considerar:
1. A los cristianos de los siglos I, II, III y IV se les etiquetaba como “caníbales incestuosos.”
Sí, leíste bien – caníbales que practicaban el incesto.
¿Por qué?
Fueron catalogados como caníbales porque hablaban acerca de comer el cuerpo de Cristo y de beber Su sangre (Juan 6).
Ellos “practicaban el incesto” porque se casaban con sus “hermanas” en Cristo y con sus “hermanos” en Cristo.
Podría agregar que los Cristianos durante esos tres siglos fueron torturados y exterminados de maneras brutales.
Ahora compara eso a ser catalogado como fanático, intolerante e idiota moral.
Eso debería poner las cosas en cierta perspectiva, ¿no crees?
2. Jesus —que es nuestro modelo y ejemplo— no trataba a todas las personas de la misma manera.
Así es, el Señor no se conducía siguiendo una guía preestablecida cuando trataba con los perdidos.
Él vació el remolque del camión sobre los escribas y fariseos mojigatos, vertiendo el cemento sobre sus cabezas.
Pero Él el se mostró paciente, compasivo y amoroso con las prostitutas, los cobradores de impuestos, la mujer samaritana que se había divorciado varias veces y estaba viviendo en pecado, etc.
La postura multifacética del Señor se refleja en las palabras de Judas.
“A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.”
~ Judas 1:22-23
De manera general, la postura de Jesús hacia el mundo estaba personificada en estas palabras:
No apruebes. No condenes.
Recuerda sus palabras para con la mujer capturada en adulterio:
“Yo tampoco te condeno (no condenes)… vete y no peques más” (no apruebes).
Es posible ser compasivo sin ser permisivo.
He perdido la cuenta del número de personas que se han sentido cómodas conversando en privado conmigo sobre alguna fuerte lucha por la que estaban pasando porque por un lado no los condené, pero por otro tampoco aprobé lo que estaban haciendo.
Si cedes ante la presión del mundo y apruebas aquello que está mal, el mundo te perderá el respeto (aun cuando no lo digan de manera explícita). Y tendrás que olvidarte de alguna oportunidad para transformarlos para bien.
Lo mismo aplica si condenas a otros.
Desafortunadamente, los cristianos de hoy parecen caer al menos en uno de estos dos tipos de reacción, o bien, todo lo aprueban o todo lo condenan.
3. Aceptar la “nueva tolerancia” como la actitud de hoy
A los cristianos se les ha etiquetado como “intolerantes.” No obstante, el mundo no es tolerante con aquellos cuya lealtad está con el carpintero despreciado de Nazareth.
Así que la “tolerancia” funciona en una sola dirección. Este tratamiento selectivo produce la “intolerancia” a la “tolerancia.”
Tienes que esperar que sea así. El sistema del mundo no funciona de forma ecuánime. Es hostil para con Dios.
“!!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”
~ Santiago 4:4
¿Por qué es hostil para con Dios?
Debido a quien actualmente lo dirige.
“en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.”
~ 2 Corintios 4:4
Yo llamo a la “nueva tolerancia” La Mordaza del Milenio. Aquellos que están en la cama con el mundo juegan la carta de la “tolerancia” para amordazar a los seguidores de Jesús de este milenio. Y lamentablemente, algunos han caído como presa ante la presión en lugar de mantenerse firmes por causa del Señor.
Ten cuidado, mantenerte firme no significa ser hostil o combativo.
Me apresuro a destacar que si eres alguien ofensivo, ruin y vengativo en tus esfuerzos por “proteger la verdad”, lo que realmente estás mostrando a la gente es la forma en que tú concibes a Dios… retributivo, espinoso, defensivo, despiadado, que exige precisión teológica.
Esta falta de consciencia de sí mismos no gana almas, ni cambia mentes, ni toca corazones. Al contrario, se convierte en una postura defensiva que solo genera paredes de aislamiento más altas.
No, mantenerse firme significa no estar de acuerdo con aquello que sabes que es falso y además contrario al Señor Jesús.
Respecto a la “nueva tolerancia,” Christian Smith ha hecho un llamado a un “pluralismo genuino”, el cual describe de la siguiente manera:
“El pluralismo genuino fomenta una cultura que honra las diferencias religiosas en lugar de aislarlas y menospreciarlas. Afirma el derecho de otros a creer y practicar su fe, no solo en sus vidas privadas sino también en el ámbito público — esperando que de igual manera ellos les permitan hacer esto mismo a los demás. El pluralismo auténtico no minimiza las diferencias religiosas diciendo que “al final todas las religiones son lo mismo.” Eso es falso y trivial. El pluralismo promueve las buenas conversaciones y las discusiones a través de las diferencias, tomándolas en serio precisamente porque se entiende que tienen que ver con verdades importantes, y no simplemente con “opiniones” particulares. El pluralismo auténtico insiste en que es posible estar en profundos desacuerdos con otros y al mismo tiempo respetarlos, honrarlos e incluso amarlos. El pluralismo genuino sospecha que las afirmaciones de “tolerancia”, tajantes y demasiado indulgentes, por parte del régimen multi-cultural, son arrogantes y despectivas. No obstante, el pluralismo también cuenta a los ateos estadounidenses entre los que merecen respeto público igualitario debido a que sus creencias se basan de igual manera en algo que se considera una fe tal como lo son los puntos de vista religiosos y, por consiguiente, no deberían ser denigrados automáticamente.”
Si bien esta es una idea digna de defenderse, no esperes que todo el mundo la adopte. No lo harán. Pero vale la pena compartirla para que las mentes abiertas reflexionen sobre ella.
El otro problema es …
4. El mito de que si eres una persona de fe, debes ofrecer una opinión inmediata sobre cualquier tema social, político o económico importante y popular en las redes sociales.
No sucumbas a la presión de responder instantáneamente a todo lo que te aparece en las actualizaciones de tus noticias. Esto generalmente te lleva a dar atroces pasos en falso.
No hay ningún ángel en el cielo diciéndote que te abalances sobre cada noticia que va apareciendo en tus actualizaciones de Facebook.
Primero descubre lo que crees sobre un determinado tema —lo cual requiere de tiempo para investigar y reflexionar. Y solo responde cuando el Señor te guíe y tengas algo valioso que decir.
Y, por amor a Dios, no equipares un desacuerdo con alguna persona con el temor de que “el evangelio esté en peligro, estemos perdiendo la guerra cultural y vayamos hacia un precipicio.”
Agregar a la causa la presión a responder solo incrementa la confusión, y no ayuda a nadie… mucho menos a la causa del evangelio.
Recuerda también que con frecuencia es más sabio hacer preguntas que hacer afirmaciones. (Jesús hacía esto constantemente.)
Y no hay problema alguno en responder a las preguntas agobiantes de alguien diciendo, “En este momento no lo sé. Todavía estoy investigando acerca del tema y considerando todas las partes involucradas,” u otra respuesta en ese mismo sentido.
El dar respuestas predeterminadas o citar frases del grupo religioso también es contraproducente.
Como un seguidor de Jesús, el combate cultural efectivo que evita que se te salga un tiro por la culata requiere de consideración y de oración; así que nunca te lances apresuradamente.
Finalmente, considera lo que Pablo dice en Filipenses, lo cual resume muy bien el tema.
“Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio, y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios. Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí.”
~ Filipenses 1:27-30
¿Ves cuán relevante es la Biblia?
Para profundizar en el tema, escucha la charla que di en una conferencia de pastores hace unos años aquí. Se titula Porque de tal Manera Amó Dios al Mundo vs. No Ames al Mundo.
Te sentirás algo inquieto a medida que escuches ciertas partes del mensaje, pero confío en que te ayudará a disipar la neblina.
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Quiera Dios que todos los hijos del Señor reevalúen cómo responder a la perspectiva del mundo a la luz de Jesucristo y del precio que Él pagó por vivir contra corriente.
Jose
Excelente!